La muerte de Jenni Rivera continúa generando preguntas más de una década después. Y quien mantiene vivas esas dudas es su hermano, Lupillo Rivera, que en los últimos meses volvió a narrar detalles de aquel 9 de diciembre de 2012, cuando la avioneta en la que viajaba la cantante se desplomó en Monterrey. Aunque la versión oficial apuntó a un accidente, para el llamado Toro del Corrido existen elementos que le hacen pensar lo contrario.
En diferentes entrevistas y en su libro autobiográfico Tragos amargos, el artista ha reconstruido momentos clave de los días posteriores al siniestro, así como testimonios que, en su opinión, abrieron una línea de sospecha sobre lo ocurrido.
¿Por qué Lupillo Rivera piensa que la muerte de Jenni no fue accidental?
El cantante explicó que una de sus principales dudas surgió al escuchar un audio entre la torre de control de Monterrey y el piloto de la aeronave. En esa grabación, relató que se escucha una orden contundente para despegar, aun cuando el piloto no parecía estar convencido de hacerlo.
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“Ese avión tiene que despegar”, fue la frase que lo marcó y que solo le permitieron oír una vez antes de cortar la comunicación. Ese momento fue determinante para que empezara a considerar que la muerte de su hermana podría no haber sido un simple accidente
El testimonio del rancho: el cielo rojo y el impacto
Otra pieza que alimentó sus sospechas vino del relato del dueño del rancho donde cayó la avioneta. De acuerdo con lo que Lupillo investigó por su cuenta, esa madrugada el trabajador estaba alimentando cabritos cuando, de pronto, “el cielo se prendió rojo”. Los animales corrieron y, después, escuchó un fuerte silbido.
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Cuando el cantante visitó la zona tiempo después, observó que el cráter no coincidía con el esperado en un desplome directo, lo que también le provocó incertidumbre. Con esos relatos, concluyó que la aeronave pudo haber explotado en el aire.
“Hay indicios”: Lupillo Rivera y su postura pública
En la presentación de su libro Tragos amargos, el artista reiteró que no puede asegurar quién habría intervenido en el vuelo, pero insistió en que existen “indicios para pensar que no fue un accidente”. La frase se ha convertido en parte de su narrativa cada vez que se aborda la tragedia.
También habló de las primeras horas tras la desaparición de Jenni, cuando, ante la incertidumbre, recurrió incluso a contactos del crimen organizado para saber si la cantante había sido secuestrada. Dijo que varios líderes criminales lo apoyaron en la búsqueda y le confirmaron que no tenían información que apuntara a un rapto
13 años después: recuerdos, fotos inéditas y nuevas preguntas
En el reciente aniversario luctuoso, Lupillo compartió imágenes inéditas del día en que recibió los restos de su hermana, ya embalsamados y dentro de una caja pequeña. El recuerdo, plasmado en una fotografía donde aparecen tres hermanos besando el contenedor, conmocionó a su público y volvió a abrir el debate sobre lo ocurrido aquella madrugada de diciembre.
Aunque la familia no ha señalado a un responsable, el tema sigue dividiendo opiniones entre seguidores, periodistas y expertos en aviación. Lo que sí es claro es que Lupillo Rivera no ha cerrado el capítulo y continúa hablando de las dudas que lo persiguen desde hace 13 años.